Sigena y Roda de Isábena

Empieza el año y primera salida. Este año hay que darle un empujón fuerte a los magnets de la nevera. El plan es el siguiente: visitar El Real Monasterio de Santa María de Sigena donde se muestran parte de los bienes recuperados a Cataluña. Después, a algo más de una hora de camino, visitar el casco histórico y la Catedral de San Vicente de Roda de Isábena, uno de los pueblos más interesantes (y bonitos) de España.

En la primera parada, empezamos por ver los bienes. La verdad es que me esperaba una estancia algo más grande. Actualmente son los antiguos dormitorios de las hermanas pero ya nos comentaron que es una solución provisional. Impresionantes los sarcófagos de las prioras del monasterio, casi todas ellas miembros de la nobleza de la época.

Cuando terminó la visita, pasamos al Monasterio en si. El guía, voluntario de la orden de Malta, nos explicó como se conformó la actual planta del monasterio, la historia de su sala Capitular y su función para las recepciones reales de La Corona de Aragón, la cripta con los sarcófagos de la Reina Sancha y y hijo Pedro II, uno de los protagonistas de la batalla de Navas de Tolosa y muerto en excomunión poco tiempo después en la batalla de Muret, sus leyendas y la evolución de las órdenes que han estado a cargo del monasterio.

Tras la visita a la artesanía de las hermanas, salimos hacia Roda de Isábena. El pueblo está muy bien conservado pero apenas viven 20 personas en invierno. A pesar de la hospedería y alguna casa de turismo rural, no consiguen fijar población. Nos dieron de comer, mientras esperábamos a que abriera la catedral, una de las mejores longanizas a la brasa que he probado.

La Catedral de San Vicente es un pequeño tesoro. Lo que más me sorprendió fue su cripta abierta bajo el altar mayor. No me lo esperaba. Y su sarcófago convertido en altar menor para oficiar misa, simplemente espectacular. Me lo habían advertido pero no lo imaginaba así. Después de todos los expolios, robos y dejadez que ha sufrido, está perfectamente conservada.

No sabemos lo que tenemos en Aragón.